Muchas lecturas y muchas conclusiones se podrían sacar de los resultados en Béjar de las elecciones generales del domingo. Qué digo muchas, muchísimas. La causa de esos resultados no es solo una, ni dos, ni tres, sino muchas más.
Yendo por partes, lo primero que tenemos que destacar es que eran unas elecciones generales, y no municipales, que esas fueron hace 9 meses, y sobre la elección de los representantes en el Consistorio ya se pronunciaron los bejaranos hartos, como estaban, de la nefasta gestión municipal llevada a cabo hasta ese momento por el PP.
Esa es una lectura objetiva, los votantes de ese partido, con estos resultados, si hubieran querido que los representantes de ese partido en Béjar, con manifiesta incompetencia, hubieran seguido al frente de nefasta gestión municipal emprendida, lo habrían dicho, no fue así. Ahora en estas elecciones, generales, no hay que olvidarlo, en la que no había ninguno de sus representantes, salvo el segundo plato de una suplencia remota, dieron de nuevo su apoyo a ese partido. Una lectura de la que debería tomar nota la cúpula “popular” de Béjar y comarca y sacar las conclusiones de por qué sus representantes sufrieron tal correctivo, cuando en unas generales ganan por poco más de 100 votos, pero ganan al fin y al cabo.
Por otra parte, no hay que negarse a la evidencia. Cualquier plebiscito es un test, un examen de una gestión. En este caso, la disquisición en clave local, sustraída de las derivaciones aritméticas generales, nos muestran una gran variante electoral. Una variante que existió hace menos de un año, y que no concurrió en esta cita. Esa diferencia tiene nombre y apellidos: UPS Béjar.
En las municipales, UPS Béjar sacó 656 votos. En las generales no se ha presentado. La pregunta que nos podríamos hacer, independientemente de otros factores que de manera indudable también han influido en estos resultados, es: ¿Dónde han ido a parar esos votos de UPS Béjar de las municipales?
Otra de las conclusiones que podemos hacer en base a lo anterior, es que el dictamen de los bejaranos en las municipales, fue un clarísimo correctivo a la nefasta política de gestión del anterior Equipo de Gobierno del PP, y que, aunque el PSOE suba en porcentaje y número de papeletas expedidas con sus siglas e introducidas en las urnas, lo innegable sería que el acérrimo simpatizante del PP, aun estando en contra y deseando esa enmienda disciplinaria a sus representantes bejaranos, no iba a votar socialista, votaría a UPS Béjar, cuyos candidatos habían pertenecido al PP de Béjar, y dimitido por disquisiciones y diferencias con ese nefasto representante y gestor municipal.
Este hecho, en las elecciones generales no ha tenido lugar. UPS Béjar no se presentaba, y por tanto el bipartidismo se hizo realidad por obra y gracia del Espíritu Santo.
Además, los votantes del PP, aunque castigaron a sus representantes bejaranos, tienen la ideología muy marcada, y ante dos opciones, sin la alternativa que representaba UPS Béjar, se votó PP.
Otra cuestión que nos ha llamado la atención, aunque haya pasado desapercibido para la mayoría de los medios, es que UPyD, el partido de Rosa Díez, ha conseguido en Béjar 112 votos. Recordemos que Rosa Díez perteneció al PSOE, por tanto, ¿Podríamos deducir que esos 112 votos en Béjar podrían ser un toque de atención a los socialistas; o por el contrario, que fueran desencantados de unos y de otros, y que ante la imposibilidad de refrendar su confianza en UPS Béjar, ya que no se presentaba, decidieron votar a esa formación dirigida por una ex_socialista?
No obstante, insistimos, eran elecciones generales al Parlamento y al Senado, no municipales. Insistimos para que la perspectiva no se pierda en el análisis. Un análisis sobre los resultados en unos comicios en los que los bejaranos que algo se jugaban salieron con suerte dispar.
Así por ejemplo, aunque con el menor respaldo de lo esperado, y a pesar de la victoria “popular” en su casa, Béjar tendrá de nuevo un representante en el Congreso de los Diputados con la representación del bejarano Jesús Caldera que repite con el Psoe.
Como dato anecdótico, la suplente del PP de Béjar en la candidatura al Congreso, Mari Puri Pozo, perdió de manera aplastante, con una diferencia de más de 70 votos en su propio colegio electoral de La Antigua, no siendo apoyada ni por sus propios vecinos de barrio.
Y por su parte, el otro bejarano, Francisco García Mesonero, candidato al Senado por IU, quedó en undécima posición, con 3679 votos en total, un 0.92% de los votos provinciales; habiendo sacado un total de 240 votos en Béjar; 38 votos más que su propia formación para el congreso de los diputados. Un 2.49% de los votos al senado.
En cualquier caso, es baldío extrapolar los datos de unas generales al ámbito local. Solo nos podría servir para hacer una somera exploración de cómo está el percal después de 9 meses de las municipales, y de gestión socialista en el Ayuntamiento de Béjar, y sobre todo, de cómo podrían haber sido las locales sin una formación como UPS Béjar. ¿Podría haber pasado algo parecido? Si la respuesta fuera positiva, ¿No habría que analizar el por qué?
Y a pesar de que el Partido Popular de Béjar ha ganado en términos absolutos y ha conseguido un total de 4.638 votos, eso sí, sufriendo un más que serio retroceso de 571 votos menos que en las pasadas elecciones generales de 2004; y que por el contrario, el partido socialista ha logrado 4.535 votos, 201 votos más que en 2004, recortando 800 votos al PP en esas generales, y aumentando en 150 los votos obtenidos respecto a las municipales; teniendo todo esto en cuenta, desde el PP de Béjar, así como desde el Equipo de Gobierno socialista ¿No se debería hacer una reflexión sobre estos datos?
Los primeros reflexionando sobre la posibilidad de castigo claro a sus representantes locales y no nacionales, y los segundos sobre la estrategia de dejar viva a la bestia.
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