La situación laboral en Salamanca, y en España en general, es inadmisible
e inasumible. Hay un deterioro absoluto de las
condiciones laborales y sociales, así como una pérdida indiscriminada
de derechos.
Es
imparable el destrozo laboral que se está produciendo, mes a mes, con la continua mirada hacia otro lado de nuestros supuestos responsables
políticos, que siguen dando la espalda a la ciudadanía, sumidos en una absurda
justificación de que, de momento, nada se puede cambiar, si no es para peor.
Las cifras y la realidad son tozudas: 35.899
desempleados y desempleadas en nuestra provincia, 1.360 más que en el mes de
septiembre, un 3.94% de aumento y 4.935 más que el año pasado con un 15.93% de
incremento.
El día 28 de junio ha sido
aprobada definitivamente por las Cortes la Reforma Laboral , la mayor
agresión de la historia al derecho del trabajo, rompiendo el “equilibrio” en
las relaciones laborales debilitando sobremanera las
posibilidades de la negociación colectiva. Ha salido de las Cortes aún peor de
lo que entró.
Con estos datos encima de la mesa ¿Alguien con dos dedos de frente cuestiona la necesidad una Huelga General?