Editorial BFM425.- Epístola a navegantes y grumetes (y II)

Juan Belén Cela
Como ya explicamos en el anterior editorial, la progresía moderada está inmersa en gran marejada, y la embarcación que la surca carece de ideas por parte de algunos de sus navegantes, pésimamente asesorados por grumetes mediocres, y sin rumbo conocido. Además de las dificultades meteorológicas, con tormenta y viento en contra, tiene un mal mayor interno con la presencia de integrantes en la tripulación, destinados a sistemas de enlaces altamente sensibles, que impiden el viraje a babor con sus actitudes soberbias, reaccionarias, retrógradas, cavernarias y sectarias.Trazas tan criticadas por esa progresía en tiempos no tan pretéritos como para haber sido ya olvidados por esos ‘aprendices’, y por los veteranos navegantes sustentadores de esas nefastas ‘nuevas cualidades’. Esos timoneles, con esos bisoños cicateros como amigos (o como de la familia), no necesitan enemigos. Éstos ya le hacen el caldo gordo al adversario creando cizaña entre la propia marinería y trabajadores portuarios.
Que cada uno saque sus conclusiones aunque, si el barco zozobra, no busquen culpables en la tempestad, están más cerca; en el sectarismo, en laineptitud, en la soberbia, y en la presencia de arribistas chabacanos.
Esta situación, dada por la ausencia de una singladura razonable y la ‘inestimable’ ayuda de determinados advenedizos muy ocupados en lamer nalgas de los nautas de turno, nada tiene que ver con la ardua labor llevada a cabo por notables capitanes del navío centenario. Oficiales bregados en mil batallas pero con entendimiento, humildad y tolerancia. En ese galeón ya no queda sitio ni para el recuerdo a sus ilustres dirigentes.
En Béjar ha sucedido algo inédito en la longeva travesía, de vergüenza, pero que, visto el bagaje postrero, ya no sorprende a nadie:
Los socialistas bejaranos NO han realizado siquiera un sencillo homenaje póstumo a una de sus más insignes figuras: El primer alcalde bejarano de la democracia, por el PSOE, Don Juan Belén Cela. Para mayor reprobación, ha sido el equipo de Gobierno del Partido Popular quien ha promovido el reconocimiento con la propuesta de nombramiento de Bejarano Ilustre aprobada por unanimidad en la última sesión plenaria.
En BÉJAR FM no han sido pocas las manifestaciones enviadas por nuestros lectores para mostrar su indignación y pesar ante este “ignominioso comportamiento (así lo definía el más benévolo) de los socialistas bejaranos”.
Nuestros lectores han manifestado a esta redacción, entre otras muchas cosas: Que es “una pena que su propio partido no le haga ni un recuerdo”, que es “triste lo que está pasando en el PSOE de Béjar”, que se sienten “profundamente decepcionados”, que nunca se les habría pasado por la cabeza “que fuera un alcalde del PP el primero en homenajear a Cela” y proponerlo como Bejarano Ilustre “ante la pasividad de sus propios compañeros de partido”.
Llega a tal punto el sectarismo implantado que, estos interlocutores, muy próximos al PSOE y a la ASB, nos han solicitado que no citemos sus nombres en el editorial “por temor a desquites de ciertos personajes”,arrimados tras conseguir la plena estabilidad de su sustento mediante el dudoso mérito de la ‘designación digital’.
Conocidos representantes socialistas aducen: “Nos hubiera gustado más queeste reconocimiento le hubiera llegado en vida”. Razón no les falta, pero teniendo en cuenta que Cela dejó el cargo en 1987, tiempo para prepararlo se ha tenido de sobra: 26 años. Habría que preguntarse entonces por qué no se hizo en su momento, cuando Cela aún vivía. Y subconscientemente reconocido ese craso error, ¿por qué una vez fallecido, desde hace más de cinco meses, no se ha celebrado ningún homenaje aún?
 [¿Continuará…?]