El pasado 4 de agosto, BÉJAR
FM y los demás medios, daban a conocer la noticia de que los socialistas bejaranos se ponían a
disposición del equipo de Gobierno (del Partido Popular) para “lograr una
solución definitiva de futuro” ante la situación actual de la estación de esquí
Sierra de Béjar – La Covatilla. El comunicado venía remitido por la
Agrupación Socialista Bejarana, y en él se estipulaba que, “de nuevo”, se
“tiende la mano” porque “la comarca de Béjar y otras provincias dependen de los
acuerdos que se puedan tomar estas semanas”.
Llama la atención en este pronunciamiento la fecha: 4 de
agosto de 2014:
- Cuando han pasado 117 días (casi 4 meses) desde que se “desatara esa guerra” con la intervención de Riñones el 9 de abril asegurando que “Gecobesa debía al Ayuntamiento 853.650,73 euros en concepto de canon (2008-2013)”, y adelantando además lo que se veía venir: “La Covatilla no se va a cerrar, sólo se liquidará una empresa que se llama Gecobesa”.
- Cuando han pasado 42 días (casi mes y medio) desde que Gecobesa anunciara su “liquidación” por la “imposibilidad de cumplir pagos y obligaciones”.
- Cuando han pasado 42 días (casi mes y medio) desde que Riñones diera a conocer sus intenciones de una posible gestión directa de las instalaciones municipales, ratificadas posteriormente con su escrito al Banco CEISS.
Pero también llama la atención de que, este llamamiento, se
hace casi un mes después de que hiciera lo propio, a nivel personal, el que a
la sazón es el coordinador Provincial de Izquierda Socialista, el bejarano
Ramón Hernández Garrido, en su página de FaceBook. Y más cuando coinciden en
los mismos argumentos que en la propuesta expuesta un mes antes por Hernández:
“Hay mucha gente que depende de ello. Sería deseable que los máximos
responsables de Gecobesa y Ayuntamiento buscaran una solución”. Hernández
Garrido incluso fue más allá ofreciéndose como mediador entre la empresa
gestora y el Consistorio bejarano.
¿Coincidencia? ¿Falta de cintura política? ¿Privación de tiempo?
¿Escasez de dedicación? ¿Incapacidad de reacción? ¿Insuficiencia de reflejos?