He dejado descansar este blog durante un tiempo porque me conozco lo suficiente como para saber que, después de lo de Erika, me enervaba tanto la sangre que lo mismo iba a a escribir alguna locura. Ahora ya con la perspectiva del tiempo pasado, más friamente, puedo permitirme el lujo de escribir más sosegadamente, y eso sí, después de haber dicho todo lo que tenía que decir por la radio.
Pero, además de esto, me pide el cuerpo escribir sobre otra cosa. Me pide el cuerpo escribir sobre la nueva asociación cultural. Y es que cuando uno cree que ya está curtido, se sorprende más cada día. Es increible. En Béjar se crea una nueva Asociación Cultural, cuyos objetivos son rehabilitar y recuperar la antigua Iglesia de los Salesianos y hacer actividades Culturales. Hasta ahí, todo bien, a no ser que se recuerde que esa Iglesia se vendió, haciendo el negocio del siglo, a una Empresa Privada, que gestiona una Residencia de Ancianos. Llegados a este punto, me asalta una pregunta, ¿Por qué los Salesianos, no donaron el Colegio a Béjar, para que éste fuera usado por parte del Ayuntamiento y de manera pública? Ahora mismo se me ocurren diversos usos posibles para esa ubicación: Universidad, Centro Polivalente Cultura-Deportivo, Edificio Oficinas Municipales, Centro Cívico... y seguro que a más de uno se le ocurren muchos usos más y mejores. Pero claro, prefirieron venderlo y ganar dinero, cosa respetable por otra parte: "Amigo Sancho, con la Iglesia hemos topado". Pero cuando más se me hiela la sangre es cuando me entero que esa asociación estará presidida por el condenado por USURPADOR Luis Francisco Martín, y que formará parte de ella, su parienta, a la sazón, directora de la Residencia y trabajadora de la empresa que la gestiona y es "propietaria" de la propia iglesia que se pretende rehabilitar... ¿No huele esto a cabrales? Curioso, y mira que ya creiamos acabadas las casualidades desde mayo... pero es que las sigue habiendo y si no... parece que se inventan.
Es decir, el famoso condenado por USURPADOR, que ostenta el dudoso honor de ser el primer miembro de una corporación bejarana en ser condenado mientras ejercía su labor política, pretende con esta asociación solicitar y hacer uso de financiaciones y subvenciones públicas para la rehabilitación de una propiedad privada que pertenece a una empresa en la que trabaja de directora su parienta. Creo que con olor a cabrales nos hemos quedado cortos.
Y todo ello, sin ruborizarse, ni hacer gala de la vergüenza que nunca pareció tener cuando fue condenado por USURPADOR.
Me asalta otra duda: ¿No se pretenderá arreglar con dinero público una Iglesia que es de una empresa privada, para que las actividades culturales las organice otra nueva empresa que va a surgir en Béjar cuyas oficinas, estarán ubicadas en una antigua mercería, sita en la Calle Mayor, junto a la Plaza Mayor? No me extrañaría en absoluto, visto lo visto, y además teniendo en cuenta y no olvidemos que quienes forman esa asociación son destacados miembros del PP en Béjar.
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